Cuando visionamos en clase el vídeo
de TED sobre la exposición de la escritora Chimamanda Adichie, me llamó la
atención de sus declaraciones una frase en concreto que me impactó por la
claridad con que la formuló: “Los
estereotipos no es que estén mal, sino que están incompletos”. No es nuevo
reconocer que en el mundo en el que vivimos, la sociedad de aquí y la de más
allá, se mueve y organiza según estereotipos o según medias verdades. Sin duda
creo que el debate sobre la percepción e imagen que sobre otras culturas o
razas tenemos no es actual, pero sin embargo, y a día de hoy, poco hemos
contribuido a cambiarlo.
Quizá nos hemos acomodado y hemos
terminado aceptando lo que sí es una realidad, la realidad de que los medios de
comunicación, quieran o no, contribuyen a la configuración de una única imagen o de una sola realidad sobre
diferentes culturas, razas o personas. Los medios de comunicación quizá son los
primeros en verse salpicados al ser personajes y protagonistas de la
configuración de una “realidad” a la que muchas veces no tenemos acceso, y en
definitiva, ellos, sin intención o con ella, dejan en nosotros unos posos de
medias verdades con las que al final terminamos reconociendo a los países del
Sur en su conjunto o individualmente.
Sin embargo, no creo o no quiero
creer que los medios de comunicación lleguen a tener un objetivo o una intención
definida o estratégica de generar, por así decirlo, una mala imagen o una
imagen deficitaria de ciertas culturas, razas o países del Sur. Quizá me
muestre optimista al pensar que no creo que exista una intención conspiratoria de denigrar a los países
del Sur por parte de los medios de comunicación; pero por el contrario, sí pienso
que los medios de comunicación sólo y únicamente focalizan su objetivo
informativo cuando ocurren tragedias, catástrofes o ciertos acontecimientos que
son considerados noticiables y que siempre
terminan mostrando una misma imagen de estos países, la negativa; e incluso en
muchas ocasiones, trasladan al espectador una imagen de incapacidad por parte
de los países del Sur para salir hacia adelante ante los acontecimientos de los
que se informan (terremotos, tsunamis, hambrunas…)
Considero que los medios de
comunicación se han asentado en una política informativa que se basa en
informar sobre aquellas informaciones que tienen mayor repercusión sobre la sociedad
(política o economía), y delegan en otros entes informativos la labor de
informar en profundidad sobre otros países o culturas, porque en definitiva,
los medios de comunicación que existen en la actualidad se mueven por intereses
económicos y sólo informan del Sur
cuando un hecho acaecido puede tener el suficiente eco como para ser tratado en
sus medios. En definitiva los medios de comunicación conceden importancia a las
noticias que ellos estiman son demandadas por la sociedad y lo más probable es
que el problema también resida en el conjunto de la sociedad, en la incapacidad
(por lo general) de interesarnos por la realidad de los países del Sur;
nosotros también contribuimos a que los medios de comunicación nos informen de
los países del Sur cuando ocurren hechos morbosos.
En la actualidad, creo que la
labor de informarse y conocer, por lo menos, una parte de la realidad de los
países del Sur reside en nosotros, en acceder a plataformas diferentes como es
Internet o medios de comunicación alternativos para conocer mejor estas
culturas, sus costumbres, sus producciones cinematográficas, literarias… Creo
que ya no debemos esperar a que los medios de comunicación, sobre todo tradicionales,
nos ofrezcan este tipo de informaciones, sino que nosotros vamos a tener que
convertirnos en sujetos activos para acceder a los países del Sur sin esperar a
que la información que nos llega sea siempre incompleta. Yo he de reconocer que
he aprendido a informarme de estos países, únicamente, por medio de la televisión,
la prensa o la radio, y no me he planteado buscar o completar esa información
por mis propios medios.
Cuando por ejemplo hace dos años,
en verano, la ONU alertó de la hambruna en Etiopía y llamó a la acción conjunta
para impedir o prevenir la mortalidad en millones de niños del cuerno de
África, ya no sólo pensé que esa realidad era una constante en la vida de esos
niños y de sus familiares, y por tanto, no entendía la repercusión que se
generó puesto que había previsiones y datos que demostraban lo que después sorprendió
a la ONU, sino también, me llamó la atención que, por lo general, los medios de
comunicación tienden a mostrar a agentes externos (ONG,s o plataformas de
acción extranjeras) y no a las asociaciones u organismos propios del país que
trabajan para solventar o congelar el problema, dando siempre una imagen de
incapacidad de afrontar por sí solos los problemas. Es cierto y no hay que
obviar que los medios o instrumentos de los que disponemos en países más desarrollados no son
los mismos que en aquellos que no lo son, pero por cómo es tratada la
información, puede generarse en nuestras sociedades una visión que hace pensar que los
países del Sur siempre requieren de los del Norte para solucionar sus
problemas.
Por lo tanto, yo confío en que
los medios de comunicación no son conscientes en cierto modo de la imagen que
transmiten sobre los países y culturas del Sur, sino que, y como viene siendo
ya normal, estos medios de comunicación únicamente se centran en informar de
los países del Sur sin ahondar en sus problemas, pero también en sus virtudes,
en sus logros o en sus progresos en cualquier ámbito, a diferencia del
tratamiento que reciben los países del Norte.
Al fin y al cabo, y aunque a
veces no queramos verlo, los medios de comunicación son, tal y cómo nosotros
queremos que sean. Y apelando a la frase de Chimamanda Adichie: “Los estereotipos no es que estén mal, sino
que están incompletos”, creo que en la actualidad y con la infinidad de
medios a nuestra disposición, tenemos que ser nosotros, individualmente, aunque
me cueste reconocerlo, los que tenemos que completar esos estereotipos que no
están mal, pero están incompletos porque para cambiar el tratamiento
informativo de los países del Sur por parte de los medios de comunicación, primero
tenemos nosotros que ser conscientes de que tal y cómo se nos informa de estos
países, la percepción que terminamos creando no es la verdadera y la única.
Ana Garay
No hay comentarios:
Publicar un comentario